Descripción
Edificio de estilo modernista, de 5 plantas ubicado en la Calle Pelayo, 28 de Barcelona, construido y diseñado por el Arquitecto Josep Majó i Ribas en 1903, protegido por el catálogo de patrimonio de Barcelona como bien de interés urbanístico – C, con diversos elementos ornamentales y variedad de materiales.
Localizado en el límite tanto temporal como geográfico de las murallas, pues, precisamente por la calle Pelayo pasaba la muralla medieval que demarcaba el barrio del Raval de la “Ciutat Vella” y el comienzo del nuevo urbanismo con el “Eixample” barcelonés.
Corresponde al momento cuando ya habían derribado las murallas y comenzaba para la arquitectura y urbanismo nuevas tendencias con el movimiento higienista, de tal manera que la construcción de este edificio fue en su tiempo, revolucionaria, primero por cumplir con las aspiraciones, modernidad y lujo que su propietario deseaba y por ser un volumen de grandes dimensiones para su tiempo y contexto, pues, ocupaba inicialmente dos solares contiguos, que dan fachada desde Calle Tallers y Pelayo
El edificio fue un encargo de La Vanguardia para la realización de sus oficinas, ubicadas en la planta baja, y en las plantas superiores, viviendas de alquiler, que con los años se convertirían en parte de las oficinas del periódico, ampliando no solo en superficie en altura, sino también en extensión, ocupando los edificios contiguos, que actualmente son nueve las parcelas que se han englobado al solar.
La fachada principal de la casa de la Vanguardia es la que da a calle Pelayo, con una composición de cuatro ejes verticales, que en planta baja inicialmente tenía cuatro aperturas, dos puertas a los extremos, una para acceso a las oficinas y la otra a las viviendas con dos grandes ventanas en el medio, separadas entre sí por un par de pilares con elementos decorativos. Las plantas superiores consisten en 16 aperturas tipo puerta ventana, cuatro por planta según ejes, con balcón de planta semicircular y baranda en forja metálica con motivos florales, excepto en la planta principal que rompe con el esquema y las barandas de los balcones son en piedra y las dos aperturas centrales están unidas por un balcón. El coronamiento de la fachada consta de cuatro grandes merlones dispuestos según ejes verticales y las almenas con un enrejado similar a las barandas de forja de los balcones.
Con el tiempo, el edificio y sus elementos tanto arquitectónicos como decorativos han sufrido cambios, de acuerdo a cambios de uso y necesidades. Principalmente cambio formal de los merlones y ornamento de los dinteles de las aperturas de la última planta, así como las barandas de las almenas, también la reforma de las aperturas centrales de la planta baja, eliminando las grandes ventanas y sus ornamentados pilares, para obtener un acceso amplio, en este caso, adaptado al uso actual, Hotel Catalonia Ramblas. Además, cambios interiores debido a ampliaciones y reformas espaciales al anexar mayor número de parcelas.
– Textura propuesta
Cabe destacar el esgrafiado que cubre la totalidad de la fachada principal, con motivos florales, siendo un módulo simétrico compuesto por tres flores sostenidos por un par de tallos con hojas, el cual se repite de manera secuencial aunque intercalada, con colores que contrastan entre sí y le dan protagonismo al dibujo. La textura propuesta está basada en dicho diseño floral.