Descripción
Esta pieza hecha de cerámica de 11.60x 5cm, de origen Calima, tiene un significado concreto tanto por el hecho de ser un sello como por su diseño. Actualmente se encuentra expuesta en la colección de Arte de antigua América del LACMA.
La cultura Calima se ubicaba en la actual Colombia, establecida en el departamento del Valle del Cauca entre 1600 aC y siglo 6 dC, lo conformaban tres culturas indígenas y el nombre genérico “Calima” se refiere a la región que estos grupos habitaban, dedicados a la caza, cultivo y recolección, también a la alfarería y orfebrería de uso doméstico y ceremonial, sobre todo funerario. En sus representaciones manuales creaban seres míticos que resultaban de la combinación de varios animales en un solo ser, también con rasgos humanos.
El sello para la cultura precolombina, es un elemento diferenciador y un medio de comunicación no verbal, pues una de las características es el hecho de sellar, es decir, la intención de dejar una huella personal mediante una representación gráfica o emblema, siendo de esta manera, comparable con la escritura. Además de considerarse como un objeto sagrado, utilizado como amuleto en ritos funerarios con una connotación mágico-religiosa.
El sello como soporte o molde, llamado “pintadera” se empleó por los indígenas para decorar con pinturas el cuerpo o rostro e imprimir en textiles, cerámicas con uso ceremonial. Los planos, como el de este caso, tienen un elemento de sujeción en la parte posterior de la pieza.
Por otra parte, el diseño se basa en la repetición rítmica y secuencial de la “Cruz Chakana” o “Cruz del sol”, significa un puente hacia lo alto, la unión entre lo alto y lo bajo, la tierra y el sol, hombre y superior, con diseño cuadrado y escalonado, con 12 puntas que equivalen a los 12 meses, cada punta está representada por un animal y se divide en cuatro coordenadas simétricas, que representan los cuatro elementos, y las cuatro direcciones, recuerdan los puntos cardinales. Sugiere una tetralogía regida por cada cuadrante, dejando una diferenciación entre los superiores e inferiores, simbolizando lo bajo y lo alto, la tierra y el sol, el hombre y lo divino.
La cruz tiene una estrecha relación con el número 4, que se representa con la forma cuadrangular, que denota la vinculación de dicho número con la tierra, y así como el circulo, el cuadrado también genera una centralidad, lo cual se comprueba tanto en su rotación como en la unión de sus vértices. Al ser una figura escalonada simboliza una escalera que llega a lo alto y representa sintéticamente el universo y las dualidades que existen en él.
– Textura propuesta
La textura propuesta está basada en la composición simétrica y geométrica del sello, tomando la cruz Chakana como figura de referencia y disponiéndola secuencialmente, creando una red que la enmarca. Añadiendo en su interior, un círculo, como confirmación del centro geométrico y cósmico. Se realiza una textura con movimiento, regularidad y contrastes formales y tonales.