Descripción

Esta pieza hecha de cerámica de 15.7 x 14.5cm, con origen en Río chiquito, Páez, Cauca, tiene un significado concreto tanto por el hecho de ser una alcarraza como por su diseño. Actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Oro de Bogotá.
La cultura Tierradentro se concentró en el nororiente del actual departamento del Cauca, entre las montañas y profundos cañones. Era una sociedad dedicada a la agricultura, pesca, a la alfarería y orfebrería, se destacaron por sus actividades artísticas, científicas y funerarias, muy importantes para la cultura. Aproximadamente un siglo después de la conquista española, el lugar fue tomado como asentamiento para un grupo de indígenas llamados los Paeces.
La cerámica y alfarería para los Tierradentro y San Agustín, fue hecha tanto para fin domestico como ceremonial, en el primero predominaban cuencos, platos, vasijas sin asas, copas y alcarrazas y con decoración con diseños geométricos sencillos. Mientras que las ceremoniales son recipientes en forma de calabazos y urnas funerarias.
Las alcarrazas son recipientes muy populares y utilizados en las culturas precolombinas, por ser un recipiente cerámico usada para conservar el agua fresca y transportarla, con variedad de formas, dimensiones y ornamentos.
El caso particular de la que se presenta, es una alcarraza antropomorfa, en la que la representación abstracta de una figura humana, con sus extremidades redondeadas y simétricas, se encuentra sentado y puede representar un personaje importante dentro de la sociedad, pues puede ser la figura del transportista, en este caso de agua, pero también de intercambio comercial, de sabiduría y conocimientos. Detrás del personaje se encuentra en forma de botijo con un asa para llevar y un cilindro por donde entra y sale el líquido.
– Textura propuesta
La textura propuesta está basada en la representación de la pintura corporal de la figura del personaje de la alcarraza. Se trata de un dibujo de formas geométricas, una secuencia de rombos que crean una red infinita y dentro de cada forma romboidal se encuentra un círculo. Se forma una textura armónica, sencilla y de contrastes.