Descripción

La torre de estilo mudéjar es la torre del campanario de la iglesia de El Salvador, data del siglo XIV y en 1986 fue declarado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, como Monumento Nacional histórico artístico, y catalogado como Bien de Cultural Interés Nacional, lo cual lleva al uso museístico y cultural que presenta actualmente, alberga el Centro de Interpretación del Mudéjar, junto con trabajos de mantenimiento y conservación.
De tipología Torre Alminar Almohade, este edificio de Teruel, se caracteriza por las novedades estructurales y por la gran ornamentación de sus fachadas e interiores. En cuanto a la estructura, el bloque de cuatro plantas se eleva sobre una bóveda de crucería, el que une los portales de Guadalaviar y Zaragoza.
El edificio se compone de dos torres, una envolviendo la otra y entre ambas se ubica la escalera perimetral, conformada por 116 escalones que dan acceso al campanario
En 1277 se comienza la recaudación de fondos para la construcción de la iglesia original y el campanario. Se comenzó la construcción de ambos edificios, el campanario fue la primera y principal función de la torre mudéjar, sirviendo de reloj y de marcador de tiempo tanto litúrgico como con otras actividades cotidianas del pueblo.
Otra de las funciones de la torre, fue de atalaya como punto de observación del entorno para atender a diversos peligros o visitas, las torres, además de ser los puntos más altos y ver en la lejanía, se ubican estratégicamente para dar acceso a la ciudad amurallada, sirviendo de puerta de vigilancia, en el caso de la torre del Salvador, corresponde a la puerta de Guadalaviar.
Actualmente la iglesia anexa a la torre no corresponde a la original, pues en 1677 se hundió y a finales del s. XVII fue sustituida por una de estilo barroco.
Las torres, así como varios de los materiales utilizados en gran parte de las edificaciones mudéjares o islámicas, se destacan los materiales considerados pobres, con el uso de ladrillo y azulejos.
En la torre de El Salvador, se ven con claridad las plantas desde la fachada, por su composición, la disposición de espacios vacíos y llenos, en los cuales se encuentra un trabajo ornamental muy detallado, con el uso de frisos y paños “sebka” haciendo composiciones de formas entrecruzados, estrellas de ocho puntas, frisos y cruces, todo manteniendo una unidad formal y cromática, con una aplicación de cerámicas en tonos verdes y blancos y el ladrillo natural.
– Textura propuesta
La textura propuesta está basada en la textura hecha de ladrillos y cerámicas inscrita en los muros de la fachada de la torre de El Salvador, se trata de una composición simétrica de varios elementos, que crean una retícula repetitiva y armónica.
“Sebka” o retícula oblicua, hace una forma romboidal, que en este caso las líneas no son rectas sino lobuladas, dicha retícula que es infinita, se denomina “paño de Sebka”, muy popular y usado en el arte nazarí y mudéjar. Por otra parte, se encuentran dos tipos de elementos contenedores, equivalente a los rombos, un elemento contiene un conjunto de rombos dando un efecto ajedrezado y el otro elemento, la estrella de ocho puntas. El conjunto es simétrico, dejando espacios vacíos en el espacio interno de la retícula, lo cual logra una composición con ritmo y movimiento.