Espinas doradas

Tipo: Bien mueble sagrado
Nombre: Pectoral tairona
Estilo: Precolombino Tairona
Año: 1dC-550dc
Ubicación: Museo del oro de Bogotá

Categoría:

Descripción

Esta pieza hecha de Tumbaga de 33.80 x 15.70cm, con origen en Campohermoso, Ataco, Tolima, tiene un significado concreto tanto por el hecho de ser un pectoral como por su diseño. Actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Oro de Bogotá.
La cultura Tolima se ubicaba en la actual Colombia, en parte de los departamentos del Cauca, Quindío y Tolima, era un grupo seminómada dedicados a la caza, pesca y recolección, también a la alfarería, orfebrería, tejido y pintura de uso doméstico y ceremonial.
La orfebrería fue muy importante para los indígenas y ligada a una intensa actividad funeraria, se destacaban piezas como collares, orejeras, narigueras o pectorales, en su mayoría doradas, en tumbaga, que es la mezcla de oro y cobre. El material dorado, no tenía valor comercial en aquel momento, pero si gran valor semántico, por estar relacionado y tener una conexión cósmica con el Dios Sol, de este material se logran diferentes sensaciones y emociones generados por su color y olor característicos.
Los pectorales se usaban además de ornamentos como elementos protectores o amuletos para evitar malas energías y atrayendo buenas cosechas, fertilidad y curación a enfermedades a las personas que los portaban, generalmente individuos de alto rango en la jerarquía social, como símbolo de prestigio y poder, con diversidad de tamaños, diseños y colores.
Se trata de una figura antropozoomorfa con simetría, orden y armonía, que representa al hombre-chamán, que encarna en animales de cada hábitat y hace un viaje por tierra, agua y aire, lo cual es representado en la pieza con la mezcla de elementos que caracterizan a cada ser, la cabeza humana que está relacionada con el chamán mostrando sus atributos de poder, quien porta ornamentos en la cara y un tocado recordando las plumas de aves, las alas en relación con un ave que tiene las alas abiertas, en el tronco del cuerpo un pescado, representado con lo que serían las espinas del esqueleto y la parte inferior representa la cola del jaguar, como animal terrestre.
La técnica utilizada en la pieza es el martillado, realizado con una lámina de tumbaga lisa, fina y brillante, que representa el cuerpo bidimensional, y en cera perdida partes de la cara y el tocado que la rodea.
– Textura propuesta
La textura propuesta está basada en la parte media de la pieza, que representa las espinas del esqueleto de un pescado, es una composición simétrica y armónica de formas curvas y ondeantes, su disposición se asemeja a formas de tridentes. A partir de la repetición del módulo dentado, se logra una textura con movimiento y armonía.