Plaza de la Gardunya

Tipo: Bien urbano
Año: 1918
Ubicación: Barcelona- España

Descripción

Esta colección se basa en poner en evidencia los suelos que hacen parte del espacio público y que pasa desapercibido muchas veces por las personas, se presenta un conjunto de diseños que hacen parte de espacios como plazas, calles, o parques, entendiendo no solo elementos duros, sino también verdes, que afectan el entorno y los lugares que frecuentamos.
Los pavimentos urbanos como elemento principal de conexión entre el ciudadano y su entorno. El paisaje urbano nos ofrece el pavimento como parte exterior, en la que se apoya y desarrolla toda la actividad de la ciudad, dando forma e influyendo en la calidad del espacio. Los pavimentos urbanos deben permitir la utilización y el uso de la vía pública exterior con total seguridad y confort para el ciudadano. Se trata de establecer una serie de criterios de uso y diseño teniendo en cuenta las necesidades y condiciones de uso del ciudadano.
Además de ser elementos funcionales, deben ser estéticos, que dan un carácter a un lugar específico y lo hacen único. Barcelona ofrece gran cantidad de diseños de suelos de espacios urbanos, con diferentes diseños, colores y texturas, al igual que materiales y dimensiones. Que con el tiempo se han regularizado y normalizado, algunos incluso a desaparecer con reformas, o algunos que permanecen en el tiempo y otros con propuestas nuevas, que cumplen diferentes características y calidades requeridas.
Cerca del antiguo Hospital de la Santa Creu, hoy Biblioteca de Catalunya, en el barrio del Raval de Barcelona, se encontraba el hoy desaparecido convento de Santa María de Jerusalén, fundado en 1454 por las monjas franciscanas.
Durante el siglo XIX, el convento sufrió varias calamidades, primero, saqueos y casos de fiebre amarilla entre las monjas, dando pie, para refugiarse en diferentes monasterio y casas particulares, lo cual llevó al desvanecimiento de la comunidad y el derribo del edificio, logrando salvar gran parte del claustro y algunos elementos arquitectónicos que fueron reubicados y reconstruidos para la construcción de parte de las instalaciones del Colegio de Sant Miquel en Calle Muntaner entre calles Córcega y Roselló.
Tras la reubicación del edificio religioso, el espacio inicial que este ocupaba, fue convertido en cuartel militar durante la segunda mitad del mismo siglo, luego, el edificio fue asaltado y afectado por los hechos de la Semana Trágica y la guerra Civil, se decidió derribar, dejando el espacio libre que en los 80´s se convertiría en parte del Mercado de la Boqueria o de Sant Josep.
Con el proyecto “Del Liceo al seminario” que hacía parte del PERI del Raval siendo, el espacio fue parte de las propuestas de intervención y creación de espacios públicos, con el objetivo de higienizar el lugar y dinamizar el barrio.
Para esto, en 2006, Carme Pinós, ganadora de un concurso propuso la creación de la Plaza de la Gardunya que actualmente se conoce, haciendo trabajos arqueológicos en el subsuelo y arquitectónicos como la construcción de un equipamiento académico que fuera el protagonista del espacio, hecho para la Escola Massana, el diseño de bloques de vivienda y la creación de la plaza, con mobiliario urbano, realizado por Escofet y zonas verdes.
– Textura propuesta
La textura propuesta está basada en el diseño de la pavimentación de la plaza, basada en dos tipos de baldosas, una lisa, dispuesta regularmente, formando grandes paños en el suelo y la otra con tres franjas en altorrelieve, dispuestas una junto a la otra, formando las líneas de división entre paño y paño.
Se trata de un diseño sencillo y regular creado a partir de cuadrados y rectángulos que logran un ritmo y un contraste formal.