Descripción

El mosaico hidráulico fue el suelo “de moda” finales de los años 20 del siglo XIX entre la alta sociedad española. Más adelante se popularizó como un revestimiento creativo y duradero en Europa y América.
Había empresas dedicadas a la producción de mosaico hidráulico, destacadas por sus diseños de artistas y arquitectos con prestigio, junto con dibujantes especializados i conocidos per a la realización de diferentes diseños, mostrados y expuestos en catálogos.
Lo que diferenciaba el material del resto y su éxito como nuevo material fue la parte artística, es decir, el arte aplicado a la industria. Variedad de diseños relacionados con la historia del arte y sus implicaciones técnicas y productivas. La aparición del mosaico hidráulico, se da en un momento en el que se produce un gran interés por vestir el interior de las viviendas y su decoración.
La fabricación de “rajoles” hidráulicas comienza con los materiales fundamentales para su fabricación: cemento blanco o gris, pigmentos, polvo de mármol i áridos, formando baldosas de 20×20 centímetros y de 2 cms de grosor, dividido en tres capas prensadas: La capa superior o capa fina o denominada “cara vista” que es la parte que va decorada tiene un grosor de 4 mm y está formada per mortero de cemento blanco, con arena de mármol i los pigmentos según los colores y el diseño. La intermedia, que es denomina “brassatge”, de un grueso similar al de la capa fina con mortero rico en cemento gris, su función era absorber el exceso de agua de la capa fina. La última capa es la inferior que es la más gruesa, con 1,2 cms, compuesta de cemento Portland gris, cemento común y arena con un acabado poroso que facilita la adherencia de la baldosa al suelo en el momento de su instalación.
Su éxito va a ser bastante breve, ya que, durante la década de los años 50, la “rajola” fue desbancada por el “Terratzo” un pavimento formado de baldosas de cemento con trozos de mármol o piedras trituradas en la superficie, que supera a la rajola hidráulica en dos porque es más brillante y menos porosa, lo que facilita la su limpieza, la durabilidad y poco mantenimiento.

La baldosa denominada “Red floral” fue realizado en la fábrica Salvador Bulet y Cia según su catálogo de 1909. Este tipo de material constructivo, así como otros acabados es de fácil acceso y varios inmuebles lo tenían en sus suelos, este diseño fue encontrado por rajolesdebarcelona en Calle Ferran, uno de los lugares que debían tenerlo instalado haciendo parte de un conjunto de piezas de baldosas, llamado “alfombra”, compuesto por dos modelos, uno interior y otro exterior que hace de marco.
En el caso del modelo de “Red floral” se encuentra instalada en la parte interior de la “alfombra”, su diseño de baldosa como pieza individual tiene un eje simétrico diagonal, en el cual se encuentra trazado un plano rectangular con una composición interna de rombos, cuadrados y triángulos y en sus extremos diagonales, en las esquinas se encuentra un círculo incompleto con parte de una figura floral en su interior. En las esquinas paralelas al eje de simetría, se encuentra una figura simétrica compuesta por dos curvas y una figura floral al interior.
Al ser una pieza diseñada para que pudiera verse completa al ponerle otras tres piezas se presenta el dibujo de una figura central cuadrilobulada con una figura multifolia en su interior, lo anterior, se encuentra enmarcado por unas cintas que forman un cuadrado rotado y que en cada vértice aparece una clave con una flor octafolia inscrita en un círculo.
– Textura propuesta
La textura propuesta está basada en la composición simétrica, lograda por dos ejes de simetría y la repetición del módulo de cuatro cuadrados, creando una textura infinita, caracterizada por ser regular, modular, simétrica y por tener movimiento y contrastes tanto formales como tonales.